Soy un artesano de Puebla de Guzmán (Huelva), desde pequeño me apasiona todos los trabajos artesanales, siempre me gustaba pasar los días con mi abuelo que tenía como jobi trabajar la madera, aunque era un manitas con lo que se pusiera. Debido a ello mi atracción por lo artesanal. Desde que tenía unos 12 años aproximadamente he estado trabajando y haciendo trabajos de cuero, por aquello tiempo mi padre fabrico un hacha de una porción de una ballesta y un amigo se lo templo, aquello se me quedo a mi marcado por la curiosidad, pero por desgracia el trabajo de fragua u de cuchillería no existe por estos alrededores incluso diría provincia a 100 de kilómetros de mi localidad.

A raíz de hace unos 10 año comenzó a echar en televisión forjado a fuego, mi interés por lo artesano, el entusiasmo por la cocina y la caza dediqué mucho tiempo a buscar información sobre el templado, tratamientos térmicos, forjado de cuchillo… a la paz que empezó a extenderse la información por internet conseguí obtener información de unos DVD instructivo de quien hoy es el principal maestro de los que he aprendido (James Neilson).  A pesar de la distancia y el idioma pude comprar sus DVD y con paciencia y dedicación aprender todo lo principal para comenzar mi aventura para llegar a ser maestro. Mi propósito es intentar obtener los títulos JS (Journeyman Smith) y MS (Master Smith) de la American Bladesmith Society, incluso con el sueño de montar la primera escuela en Europa de la asociación.

Proceso

El proceso comienza a partir de barras o pletinas de acero, principalmente aceros con alto contenido de carbono, con excelentes propiedades para la cuchillería, y muy utilizados por los grandes cuchilleros a nivel mundial.

La barra se forja para dar la forma de la hoja y la espiga. El proceso de forja es, junto con el temple, la parte más importante en la fabricación de un cuchillo. Con la forja adecuada se consigue una disminución del grano del acero, obteniendo mejores filos y más duraderos.

Tras dar la forma a la hoja con la forja, realizo un desbaste con la forma y el vaciado definitivo del cuchillo. Los vaciados pueden ser planos, cóncavos o convexos, según la tipología y el uso.

El siguiente paso es el temple, verdadera piedra angular en la cuchillería. Siempre se ha dicho que no hay mal cuchillo, sino mal tratamiento térmico. El temple yo lo realizo actualmente en horno de gas, siempre mediante comprobaciones de la temperatura que deben llevar cada acero. Inmediatamente después del temple, se realiza el revenido para aliviar tensiones.

El siguiente paso es el acabado de la hoja, bien satinado o bruto de forja, para después añadir tanto la guarda, los bolster, o las cachas según sea el caso.

Una vez trabajada la guarda, se termina con el encabado, pero aún estoy lejos de tener el cuchillo terminado, ya que aún faltan los remates finales tales como por supuesto la funda, realizada individualmente para cada cuchillo, con cuero de primera calidad y terminaciones acordes a la pieza incluso personalizadas a petición.